Tras la conquista de Sevilla por Fernando III el Santo, se procedió a repartir la ciudad de Sevilla, distribuyendo sus terrenos entre los caballeros que participaron en la campaña.
Al Infante Don Fadrique, hijo de Fernando III y hermano de Alfonso X el Sabio, le correspondió una parcela al oeste de Sevilla, cerca del Guadalquivir. Allí manda levantar una torre defensiva, que debía formar parte de un palacio. El cual nunca se levantó, debido a la muerte del infante.
La leyenda dice que el Rey Fernando III enviudó de su esposa, Doña Beatriz de Suabia. A pesar de su avanzada edad, posteriormente se casó con Doña Juana de Pointhieu, descendiente de la familia real francesa, la cual enviudó pronto.
La reina viuda residía en los Reales Alcázares de Sevilla, donde llegó el infante don Fadrique, hijastro de Doña Juana. La edad de ambos difería en dos años, 25 y 27, y la atracción se produjo inmediatamente. Los encuentros eran continuos, y en la época se pensaba que la torre que construyó don Fadrique para reforzar la seguridad, realmente era para alojar los encuentros de la Reina y el Infante. Ni la nobleza ni el pueblo aceptaban esta relación, lo que se tradujo en el traslado de la Reina a Francia.
El entonces Rey Alfonso X, autorizó procesos contra el Infante, obligado por la nobleza y el clero. Acusado de ofensa Real al tener amores ilícitos con la viuda del Rey, fue condenado a muerte, siendo ejecutado en Toledo.
Fuentes bibliográficas:
–leyendasdesevilla.blogspot.com.es
–sevilla.abc.es
–sevillanisimo.es
–unpocodesevilla.blogspot.com.es
–sevillando.com
–galeon.com
–discoversevilla.es
–sevillacitycentre.com
–sevillainformacion.org
-Tradiciones y leyendas sevillanas (José María de Mena).