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El aguador de Sevilla

Estamos ante una de las obras cumbres del pintor sevillano. Es una de sus obras más tempranas, cuando todavía estaba en proceso de formación y aprendizaje en Sevilla.

El protagonista de la pintura es un viejo aguador, oficio que consistía en ir de un lado a otro vendiendo agua potable, un oficio muy común por aquella época. Cuando aún no se había normalizado el suministro del agua en cualquier lugar.

El aguador ofrece una copa (hay que estar muy atentos a ella, ya que parece brillar como si se tratara de cristal real y no pintado), a un joven todo vestido de negro. A excepción del cuello ancho y blanco de su camisa que sobresale, y agarra con sus dedos la copa, sin mirar al aguador.

Hay otro hombre entre ambos, que Velázquez difumina con el fondo de la pintura. Aparece entre las sombras, y está bebiendo de una pequeña jarra.

Lo más destacado de la pintura son los detalles, especialmente de los objetos. La copa de cristal fino que ya hemos mencionado, la gigante ánfora que sostiene el anciano aguador, que parece salirse del cuadro. Y que asombra por el realismo y por cómo Velázquez se ha recreado para pintar los detalles. No sólo dibuja a la perfección las marcas que ha dejado el torno al tratarse de una pieza de cerámica, también añade algunas gotitas de agua, que rezuman y se salen del interior. Resbalando lentamente por el ánfora, dejando un rastro húmedo que no tardará en secarse. Sin embargo, Velázquez se molesta en recrear ese instante.

Ya encima de la mesa, vemos otro objeto más pequeño de alfarería, pensado también para llenar de agua su interior. En este caso, añade unas abolladuras. En la parte superior, una taza hace de tapa.

La procedencia del cuadro se reconoce casi desde los primeros momentos de su ejecución. En 1623 se encontraba en poder del canónigo sevillano Juan de Fonseca. Poco después, aparece en el Alcázar de Madrid, en la colección del Infante Don Fernando de Austria. A principios del siglo XVIII, se encuentra ya en el Palacio del Buen Retiro, donde permanecerá hasta que en 1813 es sacado por José Bonaparte y recuperado por Lord Wellington, a quien después será regalado por Fernando VII. Desde ese momento forma parte del Aspley House Museo Wellington de Londres.

Nota: la foto corresponde a la copia realizada por José Gabriel Sánchez García entre 1962 y 1966

Fuentes bibliográficas:

-La Sevilla de Velázquez (Francisco Javier Rodríguez Barberán).

-Velázquez (Antonio Domínguez Ortiz)

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