Superposición del sitio

La Puerta de Triana

La desaparecida Puerta de Triana estuvo situada en la Calle Reyes Católicos, en la confluencia de Santas Patronas, Zaragoza, Julio César y Gravina.

La puerta original es de la época de los Almohades, que posteriormente fue derribada en 1588. Se llamaba de Triana, ya que era la salida natural de Sevilla hacia el arrabal trianero.

Estaba compuesta de un solo cuerpo y dos fachadas, además de un arco de medio punto. Junto a este, y a ambos lados, había dos parejas de columnas con fustes estriados, que se encargaban de sostener la cornisa sobre la que se encontraba un balcón corrido.

El remate de la puerta estaba compuesto por un ático triangular adornado con estatuas y pirámides. Justo debajo del ático mencionado había una inscripción que decía lo siguiente: «Siendo poderosísimo Rey de las Españas y de nuestras provincias por la parte del orbe Felipe II, el amplísimo regimiento de Sevilla juzgó deber, ser adornada esta puerta nueva de Triana, puesta en nuevo sitio, favoreciendo la obra y asistiendo a su perfección Don Juan Hurtado de Mendoza y Guzmán, Conde de Orgaz, superior vigilantísimo de la misma floreciente ciudad en el año de la salud cristiana de 1588.

En su interior, se encontraba el denominado Salón el Castillo, que se utilizaba como prisión para nobles.

La Puerta de Triana de derribó como consecuencia de la construcción de la Estación de Córdoba, el Puente de Triana, y otras obras en el Barrio del Arenal. Sevilla estaba creciendo, y la visita de la Reina Isabel II en 1868, fue el detonante de la demolición. Todo ello, con la iniciativa del gobierno republicano, que quería borrar toda huella monárquica en Sevilla. El 21 de Septiembre de dicho año, se firmó la orden de derribo. En pocos días, esta monumental puerta, ya solo sería un recuerdo.

Los restos y escombros tuvieron dos destinos bien distintos. Por una parte, sirvieron para la construcción de una casa en la Calle San Eloy. La cual pertenecía al contratista que llevó a cabo la demolición de la Puerta de Triana. Otra parte de los restos se pueden contemplar hoy día en el Zoológico de Jerez.

Fuentes bibliográficas:

-Sevilla Desaparecida (Nicolás Salas).

-20 maneras de entrar en Sevilla (Juan Miguel Vega).

-Paseando por la Sevilla antigua (Jaime Passolas Jáuregui).

-Apuntes para conocer Sevilla (Jaime Passolas Jáuregui).

sevillanadas.blogspot.com.es

sevillapedia.wikanda.es

sevilla.abc.es

isbiliya.com

trianaaldia.com

sevilla-insolita.blogspot.com

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