Ubicado en la Calle Dueñas, toma el nombre del Convento de religiosas cistercienses de Santa María de las Dueñas, que existía en frente del emplazamiento actual del palacio. Dicho convento fue derribado, lamentablemente, en el siglo XIX.
Es una zona que se caracteriza por la belleza de sus calles y rincones, además de numerosas iglesias y conventos.
Se puede considerar el Palacio de las Dueñas, como uno de los más representativos y emblemáticos de Sevilla, tanto por su antigüedad y tradición.
En su origen, fue construido por la familia Pineda. Siendo, actualmente, propiedad de la Casa de Alba.
Su construcción data del siglo XV. La guerra de Granada contra los moros fue decisiva en la historia del palacio, ya que como consecuencia de que un hijo de la familia Pineda llamado Juan fuera hecho prisionero, los Pineda vendieron el palacio para poder pagar su libertad.
Fue comprado por Catalina de Ribera, viuda de Pedro Enríquez, adelantado mayor de Andalucía, que era una gran amiga de la Reina Isabel la Católica.
Con el paso de los años, los descendientes de Catalina de Ribera, vendieron el palacio a los Duques de Alba.
Es este palacio, de estilo mudéjar, destacando sus azulejos, patios, salones y galerías.
En la parte superior de la puerta de acceso al mismo, observamos un azulejo que contiene el escudo de la Casa de Alba. Y justo a la izquierda de aquella, encontramos otro azulejo que nos indica que en una vivienda del palacio nació el gran poeta Antonio Machado.
Es importante reseñar, que en el Palacio de la Dueñas, residió los últimos años de su vida la Emperatriz Eugenia de Montijo.
Fuentes bibliográficas:
–andalucia.org
–sevillapedia.wikanda.es
–sevillainfo.com
–galeon.com
–iaph.es
-Apuntes para conocer Sevilla (Jaime Passolas Jáuregui).
-Sevilla. El casco antiguo. Historia, arte y urbanismo (Diego Cardoso Bueno).
-El Palacio de las Dueñas y las casas-palacios sevillanas del siglo XVI (Teodoro Falcón Márquez).