La escultura se funde en 1924, en los Talleres Codima de Madrid, por iniciativa del periodista Enrique Garro.
En principio fue colocada en una acera amplia que existía junto a la fachada del templo, vinculándose así más a la Iglesia del Salvador. Posteriormente, el monumento fué trasladado a la esquina de la Catedral, que se encuentra junto al Archivo de Indias. Finalmente, volvería al lugar donde se encuentra actualmente.
Este monumento está catalogado, por algunos estudiosos, como el mejor monumento que se hizo con motivo de la Exposición Universal de 1929. Está realizado por el escultor Agustín Sánchez-Cid y es uno de los elementos más destacados e identificativos de la Plaza del Salvador.
Dicho monumento está compuesto por un pedestal cuadrangular con ángulos achaflanados de mármol blanco. En las esquinas sobresalen en relieve las figuras de ángeles, mientras que las facetas principales se reservan para las cartelas. En la parte superior se dispone el retrato sedente de Martínez Montañés, que porta la imagen de la Inmaculada Concepción (popularmente conocida como «la Cieguecita») como símbolo de su actividad artística y de la vinculación de su obra con la temática religiosa.
Fuentes bibliográficas:
–culturadesevilla.blogspot.com.es
-Paseando por la Sevilla antigua (Jaime Passolas Jáuregui).
-Apuntes para conocer Sevilla (Jaime Passolas Jáuregui).
-Sevilla, el casco antiguo. Historia, arte y urbanismo (Diego Cardoso Bueno).