Según los historiadores, no hubo concentración urbana que pudiera llamarse ciudad hasta los fenicios, y tuvo el carácter de un centro comercial.
El fundador fue un navegante fenicio llamado Melkart, el cual introdujo la religión fenicia, y consiguió el monopolio del comercio de pieles de toro.
Por estos méritos religiosos, científicos y cívicos, los fenicios a su muerte lo elevaron a los altares en su patria de origen, y sus aventuras de navegante fueron exageradas hasta alcanzar la categoría de leyenda.
Así Melkart fue un héroe para los fenicios, su devoción pasó a Grecia cambiando su nombre por el de Herakles. Más tarde llegaría a Roma, hasta convertirse en Hércules.
Fuentes bibliográficas:
-Historia de Sevilla (José María de Mena).
-Historia de Sevilla (Francisco Morales Padrón).
–leyendasdesevilla.blogspot.com
–sevillanisimo.es
–sevillapedia.wikanda.es