Esta exposición pretende estudiar la estela de sus imágenes como auténticas supervivencias a lo largo del tiempo, intentando ver el destino de sus modelos como si fueran síntomas anacrónicos que sobreviven a lo largo de la historia hasta el romanticismo.
La exposición está dividida en cinco secciones.
En la primera, «La imagen religiosa y las devociones», se explica la imagen religiosa y cómo Murillo es un creador de tipos iconográficos y al mismo tiempo es un instrumento utilizado por la Iglesia para crear santos, algunos fallidos y otros que llegan a los altares.
La segunda de las salas está dedicada a «La fortuna gráfica de sus modelos», en ella se combinan dibujos preparatorios, grabados y fotografía. Esta última tiene una gran importancia en la repercusión de los tipos de Murillo, «porque cuando se inventa la fotografía los Orleans son los primeros que comienzan a fotografiar sus colecciones», y en la muestra se exhibe un álbum de los Orleans donde se puede ver una pieza de Sebastián del Piombo y «La Virgen de la faja», esta última originariamente estaba en el Palacio de San Telmo.
La tercera sala sería «El retrato de una sociedad». La muestra nace del patrimonio hispalense, de la colección del ayuntamiento, y las obras que se han restaurado pretenden crear así un traje a la medida. «Es un diálogo de los tipos iconográficos que crea Murillo con sus retratos y lo que esto genera».
La sala cuatro se refiere a «Los afectos y los espacios privados», donde se encuentra una de las piezas más importantes prestada por Patrimonio Nacional y un hallazgo reciente para el arte, como es una obra de Cornelio Schut, coetáneo de Murillo, cuadro que estaba en la Iglesia del Pardo y que ha sido restaurado y ahora en la muestra entra en diálogo con los «Niños de la Concha» y la Virgen, de la Roldana.
La quinta sala es «Murillo después de Murillo», «el ejemplo clarísimo de que el anacronismo sigue funcionando y de que Murillo es el alimento para un ideario, para una construcción romántica de que el mito está presente y es un referente estético, y ése es el eje central de la exposición, cómo Murillo sigue generando sensaciones hasta el punto de que su obra está en la memoria involuntaria de los artistas.
Con motivo de esta exposición se ha llevado a cabo un libro-catálogo con artículos del comisario de la muestra, Benito Navarrete, y de expertos y especialistas como Alfonso Pleguezuelo, Fernando Quiles García, Manuel García Luque, Vicente Lleó Cañal y Helena Pérez Gallardo, quienes analizan la obra de Bartolomé Esteban Murillo desde distintas perspectivas.
Información sobre fechas, horarios y entradas: http://www.murilloysevilla.org/informacion-general-entradas-murillo-estela/