El pasado Sábado, tuvimos la oportunidad de realizar una visita guiada a dicho museo trianero. En las siguientes líneas presentamos este centro dedicado a tan maravilloso mundo, el de la cerámica.
Situado en la Calle Antillano Campos, entre Callao y San Jorge, el Museo de la Cerámica de Triana se encuentra en el lugar que antiguamente ocupaba la Fábrica de Cerámica Santa Ana. Ha sido objeto de un proceso de rehabilitación que ha preservado elementos originales de la fábrica.
En la planta baja, pueden contemplarse varios hornos históricos, alguno de ellos del siglo XVI, un pozo de agua, depósitos de arcilla, almágenas (recipientes para guardar los pigmentos preparados), tornos de alfarero, tablas de oreo de piezas y secado de moldes, o tableros donde los pintores decoraban los paneles de azulejos.
Estos elementos originales se acompañan de textos informativos que explican el proceso de fabricación de la cerámica tradicional. Se describen todas las fases: acopio de materias primas como tierra, arena, minerales y combustible. Además de elaboración de arcillas, vidriados, esmaltes y pigmentos, formalizaciones de azulejos hechos con moldes de relieve y piezas de volumen fabricadas en los tornos. También podemos encontrar información sobre la aplicación de varias técnicas y procesos decorativos (cocciones de bizcocho y de esmalte, además de la comercialización de productos acabados). Se reproducen también, textos e imágenes de las fábricas más importantes de cerámica que ha habido en Sevilla.
En la planta alta, encontramos varios espacios con diversas funciones: punto turístico, salón de actos, centro de información sobre Triana y sus atractivos, sala de exposiciones temporales y permanente. Esta última está formada por obras que estaban depositadas en museos como el de Artes y Costumbres Populares o el Arqueológico. También hay obras procedentes del Museo Nacional de Artes Decorativas y de la Fábrica de Pickman. Junto a ellas, se exponen otras provenientes de la Fábrica de Cerámica de Santa Ana.
El proceso de restauración que se ha llevado a cabo de numerosas piezas, pone a la vista del visitante obras nunca vistas que son testimonio de nuestra historia. Las piezas que se exponen en la colección permanente, constituyen una muestra breve de la historia de la cerámica esmaltada. Las obras se acompañan de paneles informativos ilustrados con fotografías y textos explicativos, de la evolución histórica que va desde el siglo XII (época almohade), hasta el siglo XX (cuando se celebra la Exposición de 1929).
Fuentes bibliográficas:
–juntadeandalucia.es
–iaph.es
–visitasevilla.es
–patrimoniumhispalense.com
–icas-sevilla.org