Después de incorporada Sevilla al Cristianismo, la ciudad no sufre grandes modificaciones. La vieja Híspalis conservó la muralla almohade (patrimoniodesevilla.es/historia-de-las-murallas-de-sevilla-i, patrimoniodesevilla.es/historia-de-las-murallas-de-sevilla-ii patrimoniodesevilla.es/historia-de-las-murallas-de-sevilla-iii-y-ultima-parte), reparándola cuando era necesario. Sus antiguas puertas y postigos, continuaron protagonizando la vida cotidiana… El plano de la ciudad no tuvo grandes variaciones por el sureste. En esta parte, estaban 9 collaciones de las 27 que tenía…