Comenzamos el recorrido, como hemos mencionado en el Arco de la Macarena. Es de los pocos accesos que quedan de la Sevilla antigua, que estaba cercada por murallas, y a la que se accedía por puertas y postigos. Tal como cruzamos el Arco, nos encontramos a la derecha la Basílica de la Macarena. Sede canónica…