El origen del Triduo de Carnaval de la Catedral de Sevilla se debe a D. Francisco Contreras, Caballero de la Orden de Calatrava, Caballero Real y Familiar del Santo Oficio fallecido en 1682.
Deja sus bienes al Cabildo Catedral para que tras la muerte de su esposa, Dª Ana María Veldaza, se celebre un triduo durante los días de Carnaval. Con grandeza y solemnidad parecidas a la Octava de la Inmaculada.
El ceremonial es similar al celebrado en la Octava del Corpus, vistiendo los Seises vestimenta de color rojo y blanco e interpretándose bailes dedicados al Misterio Eucarístico. El Triduo se celebra Domingo, Lunes, y Martes, previos al Miércoles de Ceniza. Tras los pecados u ofensas cometidos durante el Carnaval.
Se desconoce en qué momento empezaron a bailar los Seises de la Catedral de Sevilla, pero hay noticias desde principios del siglo XVI, haciéndolo de manera esporádica durante la procesión del Corpus. En 1654 se decide dotar a la festividad de la Inmaculada de ese honor y en 1695 se hará lo mismo con el Triduo del Carnaval.
Fuentes bibliográficas: